Los electrodomésticos ayudante de cocina hacen que la tarea de cocinar sea mucho más fácil de realizar y, por lo tanto, más placentera.

En especial cuando se tienen que cortar alimentos duros o con huesos, tarea en la que ayudan mucho los cuchillos eléctricos de los que te hablaremos en este artículo para explicarte cómo usarlo.

 

Cómo realizar los cortes

Después de comprar un cuchillo eléctrico ya no te preocuparás si tienes que cortar pollo, jamón, pavo, carne asada o congelada.

Para comenzar a realizar los cortes en los alimentos debes encender el cuchillo y ajustar la potencia de acuerdo a la dureza de lo que vayas a trocear.

Lo siguiente es acercar el cuchillo al alimento; puedes hacerlo con un poco de ángulo o bien de forma recta.Presiona levemente el cuchillo contra el alimento, las cuchillas van a ir cortando a medida que empujes.

Cuando tengas que cortar un hueso o alimentos congelados es necesario que apliques un poco más de fuerza para aumentar la potencia del cuchillo.

 

Inalámbrico o con cable

Si eres una persona práctica puede que te hayas decido por comprar un cuchillo eléctrico inalámbrico por la libertad de movimiento que brinda, pero esto conlleva a que tengas que estar pendiente de mantenerlo siempre cargado para que éste no se quede sin batería en pleno corte. Para tener siempre energía después de haber utilizado el cuchillo al menos dos veces y dependiendo del tiempo que haya estado encendido, ponlo a cargar, ya sea en su base si la tiene o conectándolo con el cable a una toma eléctrica. Asegúrate de que cargue completamente.

Pero si preferiste el uso tradicional con cable, debes tener una toma eléctrica siempre cerca de donde trabajes en la cocina.

 

 

Límpialo adecuadamente

Como las hojas del cuchillo giran a gran velocidad mientras cortan, inevitablemente se producen desperdicios de alimentos que van a incrustarse en las partes internas del cuchillo.

Estas, por supuesto, se adhieren a él y a las cuchillas, por eso es muy importante que lo limpies con esmero y adecuadamente.

Algunos modelos de cuchillos permiten desmontar las hojas del cuerpo del aparato; si este es tu caso, libéralos y lávalos con un detergente suave o bien ponlos en el lavavajillas.

Desafortunadamente los componentes eléctricos del cuchillo no te van permitir que los pongas en el agua, así que después de cada uso con un paño húmedo limpia los pequeños orificios donde puedan adherirse los restos de alimentos.

 

Úsalo con cuidado

Por tratarse de un aparato que puede causar cortes fácilmente, es muy importante que los uses con el debido cuidado.

No lo dejes encendido si tienes que atender otra tarea; cuando estés realizando el corte, no te distraigas y cuida la disposición de tus dedos con respecto a la hoja.

Si el cuchillo no cuenta con un eyector para las hojas, al desmontarlas manualmente hazlo con mucho cuidado.

Si las hojas tienen fundas protectoras, asegúrate de ponérselas antes de guardarlas.

También es muy importante que lo mantengas alejado de los niños.