Cómo utilizar un escurreplatos

Última actualización: 03.11.24

 

El uso de un escurreplatos no te generará ningún tipo de complicación, ya que son productos fabricados para mejorar tu experiencia dentro de la cocina.

Sin embargo, nunca está de más documentarse acerca de cómo utilizar un escurreplatos, por lo que a continuación te explicamos ciertos pasos.

 

Desembala el escurreplatos

Al recibir el paquete es importante que lo abras cuidadosamente y retires todo el papel empleado para el embalaje, siendo necesario que constates que la estructura del producto se encuentre en perfecto estado.

Si se trata de un escurridor compuesto por varias piezas, entonces asegúrate de que no haga falta ninguna de ellas.

Asimismo, verifica la incorporación del manual de instrucciones y de la tarjeta de garantía.

 

Familiarízate con el producto

A pesar de tratarse de un producto con una estructura sencilla, es importante que antes de comenzar a utilizarlo te familiarices con él, por lo que deberás coger el manual de instrucciones y dedicar algunos minutos para leerlo.

De esta manera, conocerás los cuidados que debes tener, según el fabricante, al momento de realizar el montaje o limpiar la estructura, propiciando así el alargue de la vida útil del escurridor.

 

Verifica las dimensiones

Para el correcto montaje del escurreplatos, lo primero que debes hacer es verificar sus dimensiones y contrastarlas con la superficie en donde planeas fijarlo, evitando así cualquier contratiempo al iniciar el montaje.

 

Procede a montar el escurreplatos

Si el modelo que escogiste posee en sus bases algunos orificios para su fijación, necesitarás tener a la mano algunas herramientas como taladro, juego de brocas, un lápiz y una escuadra.

Coloca el escurreplatos sobre la pared y con ayuda del lápiz marca algunos puntos de referencia, siendo necesario que con la escuadra verifiques que se encuentre nivelado.

Después, coge el taladro con una broca de mediano grosor y perfora el mismo número de agujeros que posee la estructura, para seguidamente fijar las bases enroscando algunos tornillos.

Es importante que revises que todas las piezas ajusten correctamente y si alguna está aislada, deberás cambiarla enseguida.

Ahora bien, para quienes tienen un diseño con piezas de ajuste retráctil, la tarea será mucho más fácil.

En este sentido, sólo tendrás que presionarlas mientras nivelan la balda dentro del armario y así podrán liberarlas, para que la estructura se sujete entre las paredes del compartimento.

Finalmente, las personas que optaron por un escurridor con bandejas, deberán simplemente colocarlo junto al fregadero con el propósito de que el agua desemboque en él.

 

 

Limpia el escurreplatos

Los escurreplatos de bandeja o alfombrilla son los más fáciles de limpiar, ya que sólo necesitarás frotarlos con una esponja jabonosa y lavar bajo el grifo.

Además, algunos modelos pueden ser llevados al lavavajillas, según lo que estipule el fabricante.

Por su parte, para los modelos de microfibras se recomienda lavarlos manualmente y secarlos al aire libre.

Con respecto a los escurridores metálicos, deberás asear los mismos con un paño frecuentemente para eliminar la suciedad e incluso se recomienda emplear algún producto especial para mantener el brillo del metal.

 

 

 

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