Pese a ser algo tradicional y casi histórico, no ha sido hasta hace unos pocos años en que las ollas de cocción lenta han vuelto a ponerse de moda. Algo que permite recuperar los sabores tradicionales de la comida bien hecha en estos tiempos de prisa y alimentos procesados en que vivimos. Si tú también quieres empezar a comer mejor aquí tienes tres marcas punteras de este mercado que seguramente te ayuden en este objetivo.
Hamilton Beach
Cuando se trata de un producto con historia nada mejor que una empresa histórica como Hamilton Beach. Esta compañía fue fundada en 1910 y empezó trabajando con diferentes patentes de motores que posteriormente emplearía en la elaboración de bebidas, copando así el incipiente mercado de los refrescos en Estados Unidos. Este éxito, además de convertir en millonarios a sus empleados, serviría para ir ampliando la gama de productos de la empresa a otros productos como las mantequeras o las máquinas de batidos.
Algo que abriría las puertas de la empresa al mundo del pequeño electrodoméstico donde actualmente sigue operando. La empresa ampliaría su gama de productos así como sus operaciones, abriendo las puertas a los mercados internacionales en 1995 con la expansión a diversos países del mundo. En la actualidad la compañía sigue vendiendo sus purificadores de aire y sus ollas lentas en productos adaptados a los tiempos modernos, con sistemas de control electrónico, pero que mantienen el sabor de lo tradicional así como la garantía de un producto bien hecho.
Oster
Fundada en 1924, la empresa Oster tuvo su primer éxito en un producto alejado de las cocinas: las maquinas corta pelo para señoras. Este éxito se basaba, no obstante, en un motor de alta calidad que después daría vida a otros de sus productos como batidoras, mezcladoras y el que haría de la marca todo un clásico: la licuadora. Corría el año 1946 y la empresa creó un producto tan espectacular que todos acabarían copiando, aunque la compañía se quedaría con la paternidad del producto. A partir de aquí llegaría el crecimiento y la ampliación del catálogo con todo tipo de productos para el hogar y la cocina.
En 1980 la empresa pasa a formar parte de Sumbeam Corporation aunque sigue manteniendo su línea de trabajo y sus productos por lo que la tradición sigue presente en sus productos. No obstante su línea de ollas lentas ha pasado por una espectacular revolución donde el aluminio brillante destaca junto a los paneles de mando electrónicos que permiten tomar control total del proceso, de modo que sus productos son aptos tanto para expertos como para los recién llegados al mundo de la cocina lenta.
Crock Pot
La fusion de la olla lenta con la marca Crock Pot es tal que este nombre se está tomando para designar a este tipo de olla lenta, tal como ocurrió por ejemplo con la marca comercial kleenex que hoy sirve para designar a los pañuelos de papel. Sin embargo pese a la tradición histórica del producto el origen de la marca es relativamente reciente.
En concreto se remonta al año 1971 en que el fabricante de pequeño electrodoméstico Rival adquiere la firma Bean Pot cuyo producto estrella eran precisamente estas ollas lentas. La empresa incorpora el producto a su gama y lo rebautiza como Crock Pot convirtiéndose desde entonces en todo un éxito de ventas. Este éxito resistiría a los movimientos corporativos de la empresa, con salidas a bolsa, privatizaciones y compras que de hecho hacen que Oster y Crock Pot compartan propiedad bajo el paraguas de la multinacional Jarden Brands.
No obstante el relanzamiento de Crock Pot como marca individual en 2005, unido a la calidad y diseño de sus productos, es lo que ha servido para ganar la fama que hoy día tienen estas ollas y que ofrecen resultados espectaculares para cualquier plato que prepares en ellas.
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