Arroz con leche cremoso
Ingredientes:
- 200 gr de arroz redondo
- La piel de un limón mediano
- 1 litro de leche
- 2 ramas de canela
- 100 gr de azúcar
Otros ingredientes:
- Polvo de canela (es opcional para decorar)
El arroz con leche casero es un postre tradicional que se ha ganado un sitio de honor en las cocinas alrededor del mundo. Su preparación varía según la región, sin embargo, el resultado final siempre es una receta de arroz dulce que a todos les encanta. Además, puede servirse según la estación del año; si lo prefieres en verano, frío recién sacado de la nevera, o caliente en el invierno para entrar en calor.
Antes de comenzar la preparación de este postre, es importante lavar bien el arroz para retirar el almidón. Utiliza para ello un colador y coloca el arroz bajo el grifo, remueve con tus manos y sigue lavando hasta que el agua ya no salga blanca. Esto va impedir que el arroz se pegue y no va a afectar su cremosidad.
Es importante antes de cocinar el arroz, añadir aroma a la leche que servirá de líquido para su cocción. Para ello, vierte la leche en un cazo con el azúcar, la cáscara de limón, la canela en rama y llévalo todo a fuego con intensidad media en tu cocina de gas butano. También podrás preparar el arroz con leche en una olla rápida, depende de tus opciones y gustos.
Cuando notes que la leche comience a hervir, respeta las medidas de arroz que indica la receta e incorpora la cantidad correcta, bajando la cocción a intensidad suave. Remueve de vez en cuando y cocina durante 50 minutos.
En la medida que vaya ablandando el arroz, remueve frecuentemente para evitar que se pegue al fondo del recipiente. Así mismo, también debes estar pendiente de la cantidad de leche, ya que el punto de cocción más idóneo lo decide cada persona; algunos lo prefieren más espeso y otros más caldoso. Además, recuerda que cuando retires la olla de la cocina, el arroz tiende a absorber un poco más de leche; por esta razón, es recomendable dejarlo con más líquido.
Antes de terminar la preparación prueba los granos, y si sientes la textura adecuada, retira el postre de la llama y deja que repose unos momentos para que la mezcla temple. Así mismo, no olvides quitar la cáscara de limón y las ramas de canela.
Este plato puede consumirse caliente o templado, aunque los postres suelen consumirse fríos. En todo caso, sírvelo en los recipientes destinados para ello, para que se asiente y adquiera la consistencia adecuada. Una vez que ha reposado, puedes llevarlo al frigorífico. Con dos horas podría bastar para que esté fresco y listo para consumir.
Esta receta puede aguantar refrigerada sin problemas hasta por 3 días y para evitar que se seque más de lo recomendado, puedes poner un papel film sobre el recipiente. Al momento de servir, y para añadir más sabor, espolvorea por encima canela o carameliza la superficie del postre.
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