Si hay un dulce que le gusta a casi todo el mundo son las galletas. Además, hacer galletas en casa es otro pequeño placer, que también podemos compartir con los más pequeños de la casa. Basta con tener a mano una buena receta de galletas para disfrutar de ellas en poco tiempo.
Cuanto se trata de disponer de dulces para merendar, desayunar o disfrutar de un simple aperitivo, las galletas son una buena solución. La amplia variedad de opciones que podemos preparar es tan grande casi como nuestra imaginación. Y si por casualidad tienes un sabor en mente que no cubren los fabricantes, siempre puedes preparar unas ricas galletas caseras ajustadas a tus preferencias.
A la hora de hacer galletas fáciles, nada mejor que tener a mano una receta de galletas adecuada a nuestras necesidades. Y es que, aunque todas las galletas parezcan iguales, lo cierto es que los ingredientes que forman parte de una masa para galletas pueden tener algunas variaciones, que lógicamente influyen en su sabor y aspecto final.
La prueba la tenemos en que la receta de galletas de chocolate difiere de la receta para cookies o la que usaríamos para elaborar galletas bizcochadas. Por eso, nosotros vamos a optar por darte una receta general, que luego puedes modificar a tu gusto para obtener los resultados que prefieras.
Ingredientes
Lo primero que tenemos que saber a la hora de hacer galletas es qué ingredientes necesitamos. Así que vamos a empezar a conocer nuestra receta de galletas caseras. Con esta mezcla obtenemos en torno a 1 kilo de galletas, aunque si quieres más o menos cantidad, no tienes más que ajustar las cantidades a lo que necesites:
– 2 huevos
– 250 gramos de mantequilla o margarina
– 600 gramos de harina de cuatro ceros o especial para la elaboración de masas o bizcochos
– 400 gramos de azúcar
– una cucharada de polvo para hornear
– una pizca de sal
– una cuchara de esencia de vainilla
– un poco de ralladura de limón
Esta es la base de buena parte de las recetas de galletas que encontramos en la red. La prueba la tenemos en que si quieres saber cómo hacer galletas de mantequilla puedes usar esta misma receta, incrementando la cantidad de este ingrediente hasta los 425 gramos y prescindiendo del limón. Por otra parte, a estos ingredientes podemos agregar aquellos que deseemos, dependiendo del sabor que queramos dar al producto final.
Por eso mismo, los dos últimos ingredientes que hemos comentado pueden cambiarse o no utilizarse si los mismos no encajan en ese sabor final que pretendemos. Es lo que pasa, por ejemplo, con las galletas de chocolate, en las que podemos prescindir del limón y añadir un toque de cacao en polvo, para ir adecentando la masa.
Manos a la masa
Lo primero que debemos conocer a la hora de saber cómo hacer galletas caseras es preparar la masa. Esta es la base de las galletas y, pese a lo que pueda parecer, no es demasiado difícil de elaborar:
1. En un recipiente de tamaño adecuado a la cantidad de ingredientes, pondremos la harina, previamente tamizada, el azúcar y la levadura.
2. Mezclamos hasta homogeneizar un poco los ingredientes secos y añadimos tanto la ralladura de limón como la margarina. Esta debe estar a temperatura ambiente, para que sea más fácil la mezcla. Esta mezcla, habitual en casi todas las recetas de galletas caseras, se denomina areado de la masa. La idea es mezclar con las manos la harina y la mantequilla hasta obtener una textura más o menos arenosa. La misma tendrá poco que ver con la textura más líquida de los bizcochos, así que no te guíes por ello.
3. Abrimos un hueco dentro de la masa, lo que denominaríamos un volcán, en cuyo interior vamos a verter los huevos y la esencia de vainilla. De nuevo vamos a mezclar todo bien y, cuando la masa se compacte, la amasaremos hasta lograr un acabado suave y agradable. Esta bola se deja reposar durante unos minutos, tapada con un paño limpio.
4. Una vez que la masa haya crecido, es momento de pasar al corte.
Cortando las galletas
Si echas un vistazo a cualquier receta de galletas fáciles, verás cómo las opciones para el corte son varias. No es imprescindible disponer de un cortador de galleta como tal, sino que podemos usar casi cualquier cosa que tengamos por casa. La solución más fácil es usar un vaso redondo del tamaño que más te guste. También puedes usar moldes de manualidades, moldes para emplatar… prácticamente lo que quieras.
Antes de proceder con el corte, es necesario extender la masa sobre la mesa con un rodillo, echando un poco de harina sobre la superficie de trabajo. Esto impide que la masa se pegue a la hora de separarla. Respecto del grosor, el mismo debería ser más bien fino, sobre medio centímetro, teniendo en cuenta que luego las galletas crecerán en el horno. Por cierto, la masa sobrante se puede aprovechar, de modo que basta unirla y volverla a extender para hacer más galletas.
Horneado de las galletas
Como último paso para saber cómo hacer galletas caseras fácilmente, solo nos queda hornear y rematar las mismas. Lo bueno de esta receta es que el horneado es simple, así que no necesitamos un horno de vapor, paños húmedos ni otras complicaciones. Basta disponer de un horno compacto, un mini horno o un modelo convencional para proceder. La única precaución que debemos tomar es encender el mismo a una temperatura de 165 grados y precalentarlo adecuadamente.
Colocaremos las galletas en las bandejas sobre papel de horno, para que no se peguen a la misma. En general, basta con 10 minutos de horneado para que queden perfectas, aunque nunca está de más controlar visualmente el proceso. Una vez que estén doradas, no hay más que sacarlas del horno y dejarlas enfriar.
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