La mejor receta de pan casero
Ingredientes:
- 750 g de harina de fuerza
- ½ cucharada de sal
- 15 g de levadura fresca
- 450 ml de agua tibia
- Harina para la mesa
Cualquiera tiene los ingredientes para hacer pan en casa, pero el truco está en elegir bien las cantidades y respetar paso a paso el proceso de preparación. La idea es realizar un pan casero fácil, pero queremos obtener un resultado final de calidad. En primer lugar es necesario aclarar la diferencia entre levaduras. La prensada (fresca) es la que guardamos en el frigorífico, mientras que la seca es en polvo. Por norma general la levadura seca es la tercera parte de la levadura prensada. En este caso, puedes sustituir los 15 g de levadura fresca por 5 g de levadura seca.
Para realizar la masa de pan casero, lo primero es activar la levadura. Hay que calentar previamente el agua, cuidando de no sobrepasar los 40 °C, ya que una temperatura más alta podría dañar el fermento. Es recomendable desmenuzar la levadura en un bol y agregar el agua tibia, mezclando suavemente con una cuchara para disolver completamente. A continuación, hay que dejar reposar la mezcla por un período de 5 a 10 minutos en un lugar cálido y sin corrientes de aire, hasta que adquiera un aspecto espumoso.
Después, en una mesa plana y lisa debes mezclar la harina de trigo con la sal y construir un volcán. En el centro, puedes comenzar a agregar la levadura activada, para integrar todos los ingredientes en una masa compacta de manera progresiva. Es importante colocar un poco de harina en la mesa para poder amasar a fondo durante 20 minutos o hasta que la masa no se quede pegada a las manos y se sienta suave al tacto.
En otro bol previamente engrasado con aceite, debes colocar la masa en una sola porción y cubrir el recipiente con film transparente, para dejarla reposar por un período de 90 minutos. Posteriormente, debes volver a amasar sobre la mesa y hacer una forma redonda, para dejar reposar durante 50 minutos. En esta oportunidad, puedes dejarla sobre la mesa bien tapada con un paño seco.
Si has realizado todos los pasos anteriores, es hora de hornear pan. Este proceso se divide en dos etapas; primero debes precalentar el horno de convección, eléctrico o a gas a una temperatura de 230 °C y colocar en la base un recipiente con agua para garantizar la humedad necesaria en su interior. A continuación, en una bandeja previamente engrasada puedes colocar la masa con la forma que desees e introducir en el horno por un período de 20 minutos. Notarás que el pan crecerá rápidamente. Después, solo hay que bajar la temperatura a 200 °C y continuar cocinando durante 20 minutos más o hasta que adquiera un tono dorado. En este punto estará listo, por lo que sólo debes apagar el horno y dejarlo enfriar.
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