¿Cómo hacer pie de limón?

Última actualización: 28.03.24

 

El pie de limón es un rico postre con el que disfrutar de cualquier ocasión especial sin tener que pasar demasiado tiempo en la cocina. Un postre facilísimo de hacer y con el que disfrutar tanto con el sabor de su base como del merengue de limón que forma parte de su relleno.

 

Si te gustan las combinaciones entre el dulce y el ácido, entonces el pie de limón es una receta muy interesante. Esta elaboración combina diferentes sabores y texturas, en un plato que es mucho más fácil de preparar de lo que parece. Así que no tendrás que dedicarle demasiado tiempo para obtener una tarta deliciosa. Y aún más fácil te resultará la tarea gracias a la receta que te ofrecemos a continuación, para la que solo necesitas un simple horno o mini horno para la base y un poco de maña para el relleno.

Como prueba de la sencillez de este postre, puedes echarle un vistazo a la receta de pie de limón que te ofrecemos. Una tarea en la que la labor más compleja de todo el proceso es la elaboración del merengue y que no te llevará más de 45 minutos tener lista, sin contar el tiempo necesario para que el producto final se enfríe una vez esté preparado.

 

Ingredientes

Lo primero que necesitamos para preparar nuestro pie de limón son los ingredientes. Para esta receta utilizaremos :

– 2 tazas de harina

– 4 huevos

– 125 gramos de mantequilla

– media taza de jugo de limón

– una taza de leche condensada

– una taza de azúcar

– tres cucharadas soperas de azúcar en flor o azúcar glass

– dos cucharadas de polvos de hornear. 

 

Si lo prefieres, también puedes reemplazar esa harina por galletas, de modo que puedes elaborar un pie de limón con galletas María. Una alternativa con un toque crujiente e interesante, que sigue la receta del pie de limón peruano más tradicional.

Un planteamiento facilísimo y para el que seguramente no tengas que comprar nada, pues son ingredientes clásicos y presentes en casi cualquier cocina.

Elaboración de la base 

Lo primero que tenemos que hacer es preparar la base de nuestra tarta, para lo que tendremos que mezclar la harina con la levadura, un huevo, la mantequilla y el azúcar en flor o azúcar glass. Es conveniente ir mezclando los ingredientes para que todos se liguen correctamente y formen una masa suave y blanda. La textura es fundamental a la hora de hacer una tarta de este tipo, así que tómate tu tiempo para obtener el resultado adecuado.

En caso de que hayas optado por preparar el pie de limón con galletas Maria, basta con romper las mismas hasta formar una textura adecuada. Es importante que la misma no sea de una harina en polvo, sino que ofrezca cierta presencia de migas de un tamaño adecuado, puesto que este es el secreto que le dará a la tarta un toque crujiente y muy agradable. El proceso de elaboración es el mismo, bastando con añadir el huevo y la mantequilla, a fin de darle a esta mezcla la textura que veníamos comentando. En cuanto al azúcar, dado que las galletas ya están azucaradas, en principio no sería necesario añadirle más a la mezcla.

Una vez que la masa de la base está lista, es momento de verterla en una fuente de horno específica, repartiendo la misma tanto por la base del recipiente como por los laterales. Es importante que no te pases con la levadura o polvo para hornear, dado que la idea es que la mezcla suba un poco pero no demasiado. Por eso tampoco es necesario colocar garbanzos en la masa, tal como pasa con el quiche u otras preparaciones similares. Mantén la mezcla en el horno unos diez minutos a 170 grados. Cuando esté lista, sácala del horno y resérvala para cuando llegue el momento de verter el relleno.

Preparación del relleno

El secreto del pie de limón está en su relleno, que le da este particular sabor. Para elaborar el relleno en esta receta, necesitaremos mezclar la leche condensada con el zumo de limón. Esta mezcla debe realizarse con cuidado hasta que la misma tenga un aspecto homogéneo y la textura cremosa que necesitamos. 

Trabajaremos la mezcla hasta obtener esta textura y, a continuación, vertemos y extendemos la mezcla a lo largo de la base del pastel, procurando que la misma quede bien distribuida. Reservamos el producto a la espera de la preparación del merengue.

 

Elaboración del merengue

El siguiente paso es elaborar el merengue de limón, que forma parte del relleno de la tarta. Para su elaboración, separamos las tres claras de un huevo, batiendo las mismas hasta lograr el punto de nieve. Cuando estén cerca de este punto, iremos añadiendo el azúcar poco a poco, tal como haríamos para preparar cualquier merengue tradicional.

Cuando hayas logrado el punto deseado para el merengue, solo nos queda meter el mismo en una manga pastelera e ir echándolo sobre la base de crema, que hemos creado en el punto anterior. La ventaja de la manga pastelera es que nos permite darle a ese merengue la forma que más nos guste, mediante una distribución más interesante del mismo en forma de pequeños rosetones o de cualquier otro acabado.

En caso de que no tengas a mano una manga pastelera, siempre puedes verter el merengue tal cual sobre la base y extenderlo con una lengua de gato o una simple espátula. Es cierto que no es una opción tan interesante a la hora de decorar, pero también puede dar un buen juego.

Como remate, puedes añadir un toque decorativo a la tarta usando guindas o alguna otra frutilla de pequeño tamaño, o bien mediante polvo de cacao, ralladura de limón o un ligero toquecito de canela. Estos pequeños detalles darán un toque diferente a la tarta, conforme a tus preferencias.

 

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