5 recetas con espinacas

Última actualización: 25.04.24

 

Consumir verduras dentro de la dieta regular es importante para mantener una buena salud y desarrollo en general, sobre todo cuando se habla de los requerimientos de los más pequeños de la casa. Por ende, conviene aprovechar la variedad de recetas que existen para consumirla en diferentes formas, texturas y sabores.

 

Si no sabes cómo cocinar espinacas o quieres informarte acerca de recetas con espinacas frescas, has llegado al lugar indicado. En este artículo encontrarás varias alternativas que podrás hacer fácilmente desde casa, algunas requiriendo más o menos tiempo que otras, al igual que ingredientes.

Valor nutricional de las espinacas

Cómo preparar espinacas se ha convertido en una búsqueda de interés popular, sobre todo para quienes hacen dietas y emplean equipos de entrenamiento como el SportsTech ESX500 o la Exercise Bike, ya que es un alimento que ofrece una amplia variedad de nutrientes y, además, es realmente versátil en la preparación de recetas.

Algunas de las razones por las que la espinaca suele ser protagonista en todo tipo de dietas es el porcentaje de fibra que presenta esta verdura, además, cuenta con fibra soluble e insoluble.

Este tipo de componente tiene cualidades que ayudan a perder peso, tales como la reducción de grasa abdominal lo que, combinado con ejercicio regular, resulta bastante eficaz en la búsqueda de un cuerpo más saludable. En el caso de la espinaca, este beneficio lo ofrece la fibra soluble.

Por otro lado, las fibras insolubles presentes en la composición de la verdura verde son capaces de mejorar el desempeño del sistema digestivo, lo que se traduce en un incremento en el metabolismo. Esto ayuda a desechar los elementos dañinos más rápidamente, para evitar que puedan afectar tu cuerpo.

Aunque pueda parecer que las espinacas deberían ser parte de la dieta de cualquier persona debido a su contenido nutricional, la verdad es que no todo el mundo sabe cómo cocinarlas o, al menos, hacerlo de forma variada.

Por ende, nos hemos dado a la tarea de recopilar algunas de las mejores recetas de espinacas que podrías hallar en la internet. Quizá así te animes a probar esta verdura y, con ello, disfrutar de todos los beneficios que tiene para tu cuerpo.

 

Antes de preparar espinacas

Antes de que aprendas las recetas de espinacas, existen un par de recomendaciones que deberías tener en cuenta, sobre todo considerando que estarás manipulando una verdura con hojas comestibles.

Cómo hacer espinacas no importa mucho si no sabes cómo prepararlas adecuadamente para la cocción. Al tratarse de una verdura, deberás lavarla con mucho ahínco, para poder sacar las impurezas.

Puedes encontrarlas en bolsa, congeladas o frescas y dependerá de ti elegir la que más te guste, aunque te aconsejamos considerar la opción más fresca, para disfrutar de tus recetas. Las verduras frescas tienen mejor sabor, color y textura en general. Además, pueden tener un mayor porcentaje de vitaminas.

A continuación, te presentamos 5 recetas con espinacas para que puedas incrementar tus habilidades en la cocina y disfrutes de todos los platos posibles que incluyan esta verdura:

 

1. Ensalada de espinacas frescas

La primera receta de la selección es una alternativa fresca, orgánica y saludable que también resulta deliciosa y es la ensalada de espinacas frescas. Puedes hacerla en pocos minutos y convertirla en un acompañante de cualquier comida o también para una cena ligera.

Ingredientes:

200 gramos de espinacas frescas

1 mango

150 gramos de queso fresco

4 champiñones frescos

2 cucharadas soperas de semillas de sésamo

Crema de vinagre balsámico

Aceite de oliva

Sal

 

Elaboración:

Para iniciar, deberás colocar a fuego alto una sartén grande. Cuando se caliente, echa la semillas de sésamo para tostarlas y así lograr que emane su aroma característico. Debería tardar un aproximado de entre 4 a 5 minutos y se verán levemente doradas por fuera. Cuando esto ocurra, apaga el fuego y deja la sartén a un lado.

Ahora toma las hojas de espinaca y escúrrelas después de lavarlas, para cortarlas junto a los champiñones, aunque estos últimos deberás picarlos en rodajas fijas, para que se cocinen mejor. Aparte, desmenuza el queso fresco en un bol hondo.

Para montar la preparación del plato solamente te quedará mezclar todos los ingredientes, combinando también el mango picado en cubos con ayuda de 2 paletas de madera, para evitar ser demasiado agresivo. Además, si te provoca combinar espinacas con huevo, puedes añadir a la ensalada uno hervido cortado en trozos, para dar un toque diferente.

En cuanto al aderezo que queda bien con esta ensalada de espinacas, cabe destacar que es simple, pero intenso, ya que, para darle el toque final, puedes combinar un chorrito de aceite de oliva con la cantidad justa de crema de vinagre balsámico y sal al gusto.

 

2. Croquetas de espinacas

En caso de que prefieras probar las espinacas fritas, te recomendamos considerar la presentación en forma de croquetas, ya que es una de las recetas de espinacas que más podrían complementar una comida e incluso atraer el apetito de los niños por las verduras.

Ingredientes:

600 gramos de espinacas

100 gramos de piñones

1 litro de leche

3 huevos

80 gr de harina

100 gr de mantequilla

Pan rallado

Aceite

Una pizca de nuez moscada

Sal

 

Elaboración:

Monta una cazuela con agua y sal, para hervir las hojas de espinaca previamente lavadas. Esto las cocerá en aproximadamente 6 minutos si son frescas y 10 minutos si están congeladas y podrás notarlo por el oscurecimiento de su color combinado con la reducción. Cuando estén listas, sácalas del agua y déjalas escurrir aparte.

Ve por los piñones y ponlos en una sartén para comenzar a tostarlos a fuego nivel medio hasta que adopten un tono dorado por fuera. Al ocurrir, apaga el fuego y déjalos que alcancen la temperatura ambiente.

A continuación, prepararás una salsa bechamel. Para esto pondrás una olla a fuego lento donde colocarás la mantequilla para que se derrita poco a poco. Cuando esto ocurra, quita la olla del fuego y ve integrando la harina hasta formar una pasta homogénea y libre de grumos.

Devuelve la olla al fuego e integra la leche líquida mezclando con suavidad. Es importante no dejar de mezclar, ya que podría quemarse o pegarse en el fondo de la cazuela y se vería afectado el sabor. Cuando vuelva a calentarse, termina por añadir la sal junto a la nuez moscada, mezcla y retira del fuego.

Ahora, en otro recipiente, vierte la salsa bechamel junto a las espinacas y los piñones. Integra todos los ingredientes hasta que estén bien mezclados y cubre con papel film. Espera a que se enfríe a temperatura ambiente y ya podrás comenzar a formar las croquetas de espinaca.

Antes de hacerlas, deberás tener listos 3 platos: 1 con el huevo batido, 1 con harina y 1 con el pan rallado. Después de formar las croquetas con la mezcla, deberás bañar en el siguiente orden: harina, huevo y pan rallado. Cuando hayas terminado con todas, deja que reposen en un plato por al menos 30 minutos. Esto ayudará a que mantengan su forma y no se deshagan al momento de cocinarlas.

Mientras tanto, pon una cazuela grande a fuego medio – alto con suficiente aceite como para cubrir las croquetas. Cuando haya alcanzado la temperatura adecuada, mete las bolas con cuidado y espera a que se doren por ambos lados. Escúrrelas sobre papel de cocina y prepárate para servirlas con el complemento que más te guste.

 

3. Tortilla de espinaca y atún

Esta tortilla de espinacas sabrosa es sencilla, rápida y no resulta costosa de hacer, permitiéndote disfrutar de un plato delicioso en pocos minutos. Además, el uso de espinacas al vapor ayuda a mantener sus nutrientes y colores intactos, aportando todas sus vitaminas y nutrientes.

Ingredientes:

200 gramos de espinaca

50 gramos de atún en lata

2 huevos

1 cebolla

Aceite de oliva

 

Elaboración:

Comienza por poner las espinacas en una olla con agua caliente y sal hasta que se reduzcan y ablanden por completo. No debería tardar más de un par de minutos. Una vez finalizado, toma las espinacas hervidas y escúrrelas para sacar el exceso de agua.

Después, en una sartén, echa un poco de aceite de oliva junto con las espinacas, la cebolla y el atún, Sofríe todo hasta que se mezclen los sabores y apaga el fuego, para evitar que se queme y deja que se enfríe.

Aparte, en un bol, vierte los huevos y bátelos, para unir las claras con las yemas. Ahora incorpora a la mezcla el sofrito de espinaca con atún y cebolla que acabas de hacer y lleva todo a una sartén caliente para verterlo con cuidado. Cocina ambos lados de la tortilla hasta que esté comenzando a tornarse marrón y estará lista para servir.

 

4. Guiso de espinaca

La siguiente receta de espinacas salteadas puede ser preparada en una olla eléctrica y es una buena elección entre las recetas de espinacas congeladas, ya que el calor y la presión, ayudan a que estas se descongelen rápidamente.

Ingredientes:

½ kilogramo de espinacas congeladas

1 cebolla

2 huevos

1 vaso de agua

1 cubito de caldo

1 pizca de sal

1 pizca de comino

1 pizca de colorante

1 hoja de laurel

1 chorro de vinagre

Aceite de oliva virgen extra

 

Elaboración:

Con un cuchillo afilado, pela la cebolla y córtala en trozos de tamaño pequeño o mediano, según tu gusto. Después, en una sartén a fuego medio, echa un chorrito de aceite y otro de vinagre junto a la cebolla picada y las espinacas congeladas, para cocinarlas hasta que se ablanden e integren.

Al mismo tiempo, combina con las espinacas y la cebolla el cubito de caldo, la hoja de laurel, sal y demás especias que desees. Cocina todo por un aproximado de 15 minutos ahora a fuego alto y espera a que se evapore todo el líquido.

Cuando notes que las espinacas comienzan a freírse por la falta de jugos, añade los huevos y revuélvelos, para mezclarlos con el guiso. Sigue removiendo con suavidad hasta que se cuezan por completo y apaga el fuego. Puedes servir este guiso con pan o arroz, dependiendo de tus preferencias y la hora del día.

 

5. Pasta con espinaca salteada

Las espinacas salteadas con jamón tienen un sabor bastante rico e intenso, si sabes sazonarlo adecuadamente. Además, puedes acompañar la pasta con una crema de espinacas sin nata, para darle más cremosidad.

 

Ingredientes:

300 gramos de pasta

1 cucharadita de mantequilla

1 ramillete de espinacas

180 gramos de jamón de cerdo

1 copa de vino blanco

40 gramos de queso parmesano

1 taza de crema de leche

1 pizca de pasta de ajo

1 pizca de sal

1 pizca de pimienta negra

 

Elaboración:

Lo primero será poner una olla al fuego con agua suficiente para cocinar la pasta. Sazona con sal y, al hervir, echa la pasta para que se ablande hasta estar al dente. Cuando alcance este punto, retira la olla del fuego, escurre la pasta con cuidado y déjala reposar aparte. Si lo deseas, puedes echar un chorrito de aceite de oliva y mezclarlo suavemente entre la pasta para evitar que se pegue.

Asegúrate de tener las hojas de espinaca lavadas y listas para cocinar, ya que deberás integrarlas en el siguiente paso. Este consiste en llevar una sartén a fuego medio para verter en ella la mantequilla y esperar a que se derrita por completo. Después, echa la pasta y añade sal, pimienta y ajo en pasta.

Cuando hayas integrado bien estos elementos, combina con ellos las hojas de espinaca y el jamón cortado en pequeños cuadritos. Trata de acomodar todo en el centro de la olla, para que te sea más cómodo verter la crema de leche sobre todos los ingredientes. Mezcla suavemente para incorporar e integrar todos los nuevos sabores.

Para finalizar, sirve en un plato hondo con un topping de queso parmesano y pan al ajo, los cuales son los complementos favoritos de muchos comensales para este sabroso plato de pasta con espinaca y jamón.

 

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