Q1: ¿Cómo utilizar un tajín?
El estilo saludable de la cocina marroquí es algo que ha llamado la atención de muchas personas en la actualidad, por ende, buscan experimentar sus cualidades haciéndose con uno de los recipientes tradicionales empleados en la preparación de muchas de sus recetas, como lo es el tajín.
Antes de utilizar un tajín primero debes cerciorarte si este se encuentra listo para cocinar en él o si necesita ser curado previamente. Después, es importante tener en cuenta en qué material está elaborado; como la mayoría de los tajines están fabricados en barro o cerámica, se recomienda usarlo a fuego lento o medio, con esto evitaremos que el recipiente se agriete.
Q2: ¿Cómo limpiar un tajín?
Algunos de ellos son aptos para el lavavajillas, no obstante, aquellos que deben ser lavados a mano, siempre se deben limpiar con una esponja suave y un jabón neutro (para que la cazuela no absorba sabores). Si el tajín tiene comida adherida a él, se recomienda poner en remojo con agua caliente, dejándola reposar hasta que enfríe, esto hará que los alimentos se ablanden para poder ser retirados con una esponja.
En un caso extremo, en el cual los residuos se han quedado pegados por demasiado tiempo al recipiente y los pasos anteriores no han funcionado, entonces conviene llenarlo de agua junto con un poco de detergente y calentarla hasta que el agua hierva. Siguiendo estos consejos podrás prolongar el tiempo de vida útil de tu producto.
Q3: ¿Puedo usar un tajín en una placa de inducción?
Los tajines tradicionales al estar fabricados de barro no pueden ser usados en una placa de inducción, ya que no poseen las propiedades ferromagnéticas que permiten que, al tener contacto con las placas, estas calienten. Sin embargo, en el mercado podemos encontrar placas adaptadoras, que sirven como un conductor entre un tajín tradicional y una cocina de inducción.
Por otro lado, también existen tajines elaborados en materiales como el hierro fundido o el acero inoxidable, capaces de soportar altas temperaturas, reteniendo el calor uniformemente, los cuales son recomendados ampliamente para las cocinas de inducción.
Q4: ¿Por qué se quema la comida en el tajín?
Son varias las razones por las cuales tu comida se puede quemar en un tajín. La primera es que estés cocinando a fuego alto. Para aprovechar las principales cualidades de este producto, se deben cocinar todos los alimentos a fuego lento, permitiendo que el calor se distribuya uniformemente en el interior. En segundo lugar, puede suceder debido a que has dejado el tajín en el fuego durante mucho tiempo.
Al secarse el agua los alimentos se comienzan a adherir en el fondo del recipiente quemándose poco a poco. Y, por último, la razón podría ser que no hayas tapado el tajín, ya que al no estar sellado herméticamente, el agua se evapora rápidamente, lo que ocasiona que los alimentos se deshidraten y el fuego los queme.
Q5: ¿Para cuántas personas se puede cocinar en un tajín?
En el mercado existen una gran variedad de tajines de diferente capacidad, tamaños y diseños. La respuesta a esta pregunta principalmente depende de las dimensiones que tenga el tajín que hayas comprado. Por ejemplo, si optaste por uno que tenga un diámetro de 22 cm, podrás preparar platos equivalentes para 2 porciones.
Por otro lado, si tu recipiente tiene una base con un diámetro de 35 o 40 cm, tendrá cabida para almacenar una cantidad voluminosa de alimentos y con esto alcanzarás a preparar recetas para más de 5 personas.
Q6: ¿De dónde procede el tajín?
El tajín o tajine es un utensilio de cocina usado tradicionalmente en el norte de África y la zona del Magreb; y se pronuncia tayín. Principalmente su origen se remonta a Marruecos y es un recipiente redondo, poco profundo, con una tapa cónica.
Esta tapa es la encargada de retener el vapor y el calor durante y después de la preparación de los alimentos, evitando que estos se resequen. Actualmente es una herramienta muy popular entre los amantes de la buena cocina, gracias a sus beneficios y cualidades.
Q7: ¿Cómo curar un tajín?
Este proceso únicamente se realiza una vez antes de utilizarlo y consiste en dejar sumergido el tajín en agua una noche completa; al siguiente día se seca cuidadosamente con un paño, retirando toda la humedad. Después se unta toda su superficie con aceite y se mete al horno, encendiéndose posteriormente a 150°C.
Se deja cocer durante una hora, apagándose el horno al finalizar el tiempo. Por último, para poder utilizarlo es necesario esperar a este enfríe paulatinamente dentro del horno.
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