Para ahorrar tiempo a la hora de cortar verduras y frutas no hay mejor ayuda que la de una buena mandolina.

Este producto cuenta con diferentes hojas para obtener los diferentes cortes que más se emplean en la cocina, aunque para ello debe ser resistente y tener unas cuchillas adecuadas.

Para que no caigas en un producto deficiente te presentamos tres marcas de prestigio en el sector cuyos productos nunca te defraudarán.

 

Lacor

La marca Lacor pertenece por derecho propio al grupo de las grandes marcas de menaje de cocina puramente españolas.

Esta empresa fue fundada en los años 50, ante la necesidad de cubrir la demanda de productos de menaje diferentes a los que hasta entonces se habían venido usando, así como para atender la incipiente demanda de los profesionales, en un país que por entonces apostaba por el turismo como fuente de ingresos.

En todos estos años Lacor ha seguido manteniendo estas dos líneas de trabajo, personal y profesional, forjándose una imagen de marca de alta calidad y que además ha sabido adaptarse a los tiempos incorporando productos como los moldes en silicona para repostería, las vinotecas o las panificadoras.

Sin embargo esto no ha causado que los productos más tradicionales, como las mandolinas, hayan quedado a un lado.

De hecho este compromiso con la calidad ha servido para que este producto sea uno de los más resistentes y adaptables, ofreciendo modelos con diferentes cuchillas según el tipo de corte a realizar, así como un sistema de pies resistente y fijo.

 

Fackelmann

En el caso de Fackelmann también nos encontramos ante una compañía con una larga tradición a sus espaldas. Esta compañía fue fundada en 1919 para distribuir productos principalmente de mobiliario y menaje por toda Alemania.

No sería hasta 1958 cuando la compañía realice las inversiones necesarias para empezar a fabricar sus muebles, dando el salto a nuevas líneas de producto dentro del menaje doméstico y profesional, convirtiéndose en una de las marcas favoritas de los consumidores.

En los años 80 llegaron los primeros productos en plástico dentro de una nueva línea de menaje, más económica y saludable, mientras que en 1995 se produce el salto de la compañía al mercado internacional en una opción mixta de empresas propias y adquisiciones que llevarán sus productos por toda Europa.

Algo que ha llevado hoy a la empresa a tener presencia mundial y a contar con numerosos seguidores por la amplia oferta y calidad de sus productos. Entre ellos encontramos desde los cortadores tradicionales de ancho ajustable a las mandolinas completas con diferentes tipos de corte y grosor, para que siempre puedas escoger el más adecuado a tu plato.

Y siempre con la calidad propia de la marca, claro.

Oxo

La marca Oxo tiene su origen, como otras tantas, en la necesidad de los usuarios. En concreto en las de Betsey, esposa de Sam Farber, fundador de la compañía, a la que la artritis le hacía dificultoso pelar cualquier verdura con los sistemas tradicionales.

Tras muchos experimentos, prototipos y estudio, Farber acabó creando unos peladores que no dañaban las manos de su esposa y que pronto se convirtieron en todo un hito entre los consumidores.

Bajo estos principios, el cliente por delante, la empresa se decidió a producir una amplia gama de elementos de menaje para el hogar, en una gama que actualmente abarca también pequeño electrodoméstico, productos para bebés, accesorios de baño y mucho más.

No obstante todos estos productos mantienen la idea original de ser cómodos y adaptarse al usuario y no al revés, tal como Farber desea.

Por tanto de sus mandolinas solo podemos esperar cosas buenas, como una hoja de corte afilada, sistemas sencillos de funcionamiento y unos materiales resistentes que te acompañarán durante mucho tiempo. Si quieres un producto pensado para tus manos en Oxo tienes una buena opción.